Decía nuestro Fundador:
La caridad, que es Dios, se manifiesta enjugando lágrimas, socorriendo infortunios, haciendo bien a todos y dejando a su paso torrentes de luz que iluminen a todos.
Contigo, que haces camino de esperanza, caminaré yo también para revelar el amor de Dios a los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Que seamos una luz en el camino, una antorcha al anochecer, una llama de amor encendida en el hogar del mundo…
Un pequeño esbozo para entrar en la lectura del libro.